jueves, 10 de marzo de 2011

Paloma.

Todo ser humano, aprende de alguien, o algo. Todo ser humano, es feliz o triste por alguien o algo. Todo ser humano es alguien, gracias a alguien o a algo.
Pues bien, yo nací en una pequeña ciudad, una isla del sur de España, Cádiz, nada del otro mundo, nada como EE.UU, nada como Londres, Roma, París... En un rinconcito. Y ella nació en un pueblecito de cierta capital: Jerez de la Frontera.
No una larga distancia separa a éstas, pero si una gran distancia nos separaba. 
Ambas pasamos una infancia buscando a una mejor amiga, una hermana, ambas buscábamos lo que hoy tenemos.
Lo que hoy tenemos es la cualidad mutua de saber montar en patines, en bicicleta, saber lo que es una almendra, hoy somos compañeras de vida, somos compañeras de habitación, somos compañeras de felicidad, somos compañeras de tristeza, somos compañeras en esto, en la amistad. Más que compañeras, yo diría hermanas. Podríamos hablar las 24 horas únicamente diciendo estupideces, por que de ahí es de donde sale lo verdadero, de ahí puedes decir que es el corazón.
Compartimos sentimientos, compartimos diferencias y semejanzas, compartimos insultos, críticas, compartimos opiniones, compartimos llamadas, compartimos el odio indiferente hacia lo que no es como nosotras, compartimos pensamientos, compartimos miradas para hablar en los momentos serios, lloramos en los momentos tristes, pero sobre todo, reímos en los momentos alegres. Amamos el chocolate, el cola-cao, los creps, amamos a Bruno Mars, amamos, sobre todo amamos de una forma muy peculiar, y lo más raro: Parecida.
Cuando no sabemos que hacer nos reímos, sea mala o buena la situación, creedme, es lo mejor. Somos de las que ven una película, y ambas acabamos dormidas, sea de miedo, de amor, de comedia, dormiremos y nos perderemos el final, y siempre nos proponemos llegar al fin, aunque nos quedemos múltiples veces en el intento.
Superamos miedos, esperanzas, pérdidas, ella perdió algo valioso, pero yo también lo perdí. Lo perdimos, y sin ninguna preocupación, vivimos a día de hoy, felizmente, por que ambas sabemos que esta ahí, y que para ella necesite, aquí estoy, yo.
Nos miramos frente a espejos y ponemos caras raras, nos probamos millones de camisetas en un mismo probador, dormimos y soñamos con lo mismo: Algo que ambas sabemos, pero que tenemos que descubrir. Nos levantamos y desayunamos cualquier mierda que haya por ahí. Nos vestimos, y con estilos parecidos, salimos a la calle, no importa ni adonde, ni con quién, ni siquiera si estamos juntas, por que sin más, yo la llevo en el corazón.
Soñamos con tener una casa a pie de playa, unas rayban's, y un vestido blanco, paseando en bicicleta por un paseo que no tenga fin. Queremos una mansión, y vivir una historia como crepúsculo. Queremos estar juntas para siempre.
Soñamos muchas cosas, y queremos muchas cosas que aún no tenemos, pero con tenerte a ti por ahora, me basta y me sobra.

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