lunes, 27 de junio de 2011

Y tu mirada dice volveré.

De pequeña me gustaba mirar por la ventana, cada tarde, veía el atardecer desde lo más alto, sabía que no sería para siempre, pero mientras durara sería bonito, me tenían en brazos, para que lentamente sin dejar de mirarlo, viera como se ponía. Era algo mágico, me impresionaba mucho. Esperaba que se pusiera el sol para ver la luna, día tras día. Todas las mañanas lo quería ver de nuevo, era mi ídolo, apartaba la oscuridad de la noche y dejaba paso a la claridad. Con el sol ahí arriba disfrutaba de baños en mi requete pequeña piscina, en la que chapoteaba, no era la mejor, peor me gustaba. Caminaba con tacones de un lado para otro, me caía, claro que me caía, pero me gustaba. Me gustaba tener al sol ahí arriba, y cada atardecer, mirarlo, hasta que sin más, me dedicó una sonrisa, y me dijo que suspirara, y aquí el motivo de mis suspiros en cada atardecer..



No hay comentarios:

Publicar un comentario