lunes, 28 de febrero de 2011

Ya o ya.

Lo siento, pero me voy a considerar un tren.
No quise parar en ti, en tu parada, en cambio el corazón me dijo que lo hiciera, sin ninguna preocupación, me paré. Me paré y te dije que te esperaría, que podías coger el equipaje, los sentimientos, podías cogerlo todo y venirte conmigo.
Pero el tiempo es caro, ¿sabes? El tren lleva mucho tiempo parado en el mismo sitio. Es hora de irse, llegar a la próxima parada.
Tengo que irme, lo sé, sé que tengo que hacerlo, ir a las siguientes paradas que aún están por ver.
En cambio, mi corazón me dice que te espere, que valdrá la pena, que no puedo irme sin ti.
Y no lo haré, no me iré sin ti, por que...¿Sabes qué? te echaría de menos y para sufrir lejos, prefiero sufrir cerca de ti, pero atento, cuanto antes, mejor.


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