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Cuando crezca, quiero viajar en barco por todo el mundo, no tal vez no en 80 días, tal vez en mucho menos.No, tal vez yo no viaje con Mario Casas mientras el mundo se está acabando, y tal vez no haya volcanes bajo mis pies. Tal vez no haya bandadas de pájaros que revoloteen por mis alrededores, y tal vez no haga tanto calor como para morirme.

Tal vez no viva tantas aventuras como en mi serie favorita. Tal vez no sea tan ''estupenda'' esa experiencia.

Pero lo que sí tengo claro es algo: Si tu no vienes conmigo, yo no voy a montar. 

La gracia del asunto es ver como escondes la cabeza entre suspiros en situaciones que no van demasiado bien, cuando venga una ola gigante, quiero que me digas que no pasa absolutamente nada, que no me agobie, y que todo tiene solución, nuestro día a día. Quiero que cuando tenga miedo me des la mano y jamás me sueltes, por que únicamente me voy a sentir segura estando a menos de dos centímetros de ti, no mas. Quiero que te pongas nervioso en situaciones y te salga esa risa tonta que te robo de un beso. Quiero viajar hacia América, viviremos situaciones extraordinariamente increíbles.

Mira, yo te voy a prometer algo: 

Cuando estés lejos, no me voy a olvidar de ti, ¿Sabes por qué? Por que estás en el corazón, y una persona no sale de la cabeza si no sale del corazón, es más, he perdido la llave, con que, ahí te quedas. Cuando me robes un beso, yo te robaré otro, estaremos en paz. Te prometo que te voy a querer como jamás quise a nadie. Y jamás voy a desconfiar de ti. Te voy a dar mil y una oportunidades cada vez que te equivoques, pero a la mil y dos...báh, todas las que quieras.

Los momentos felices no son para siempre, pero bueno, yo te voy a prometer mi sonrisa en todo momento. Me voy a apuntar tu inicial cada día en mi muñeca, para que no se me olvide escribir sobre ti en una entrada más, y bueno, para tenerte aún más cerca. Y cada vez que sea lunes veré la televisión al mismo compás que tú, y te recordaré, te recordaré como cada día lo hago, tenerte presente. Algún día aprenderé a patinar, a tocar la armónica y me aprenderé miles de trucos que haces con el finger, te lo prometo, me tendrás que ayudar un pelín...

Y bueno, no te puedo prometer que voy a dejar de quererte, por que, prometer en vano está prohibido. Estás en el corazón, y tus inciales marcadas.

Y te prometo que te amé, que te amo y que te amaré.