El sufrimiento protagonista es el sufrimiento por amor.

Hace mucho tiempo que quiero escribir. Hay veces que sí, hay otras veces que no, siento que mi estómago se pone bocarriba, bocabajo, dirección derecha, dirección izquierda, si pudiera explicároslo mejor, os prometo que me entenderíais. 
A veces siento como si mi conciencia me prohibiera escribir por miedo a que alguien censure lo que digo en su propia mente, a veces también me dice que el amor viene y va. A veces escucho como la cabeza me manda órdenes, órdenes de que siga, órdenes de que retroceda... Sinceramente, a veces creo que mi cabeza es un jefe disgustado. 
Es como si estuviera rodeada de consejos, buenos, y también malos, es como si estuviera rodeada de llamadas, de olvidos, es como si estuviera rodeada de amor y de odio, es como si estuviera rodeada de vida que es controlada por mi estómago mi cabeza y mi conciencia. 
Sí, mil veces sufro por amor, y éstos tres siempre en medio. Siempre que sufro por amor la cabeza me dice que haga lo que haga, sea prudente, mi estómago siempre guardando mariposas, y mi conciencia siempre tan cuidadosa como siempre.
A partir de ahora, lo siento queridos, sé que me haréis falta, pero con escuchar al corazón me basto y me sobro.