¿De verdad llorar es tan malo? Yo tengo miedo a llorar, a expulsar demasiadas lágrimas, a sentirme triste, tengo mucho miedo a perder mi sonrisa, de nuevo, no quiero llorar, no quiero llorar, no quiero llorar...
Pero llega un momento, un mínimo momento en la vida en el que hay llorar, y es ahí cuando te das cuenta de que llorar no es malo, que después de la lágrima siempre viene la sonrisa.
No tengáis miedo a llorar, solo son confesiones del alma.
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